Madridejos

El nombre de Castilla-La Mancha proviene del hecho que  la mayor parte de su territorio se corresponde con la  comarca de La Mancha, espacio reconquistado por el reino de Castilla a los musulmanes durante los siglos XI, XII y XIII. El topónimo Mancha deriva de la lengua árabe que denominó a esta gran llanura de la región como al-Manchara (tierra llana). Por su extensión, 79.230 km2, ocupa el tercer lugar entre las diecisiete comunidades autónomas españolas. En esta región se asienta nuestro pueblo y con ella está ligada nuestra historia.

Del origen de Madridejos circulan varias versiones. Una de ellas data de la época de Felipe II.  Cuando este rey quiso ilustrar la geografía general de España, mandó que en su nombre fuese interrogada la nobleza de cada lugar.  Los documentos se guardan en el Escorial. En el tomo III, folio 42, se trata de Madridejos, de la que dicen sus vecinos: "Tuvo principio su población de unas casas y paxares y  terrazgos que  tenían en este sitio varios vecinos de Madrid, y enterados por éstos, ciertos personajes enfermos, de lo saludable que habían experimentado era este suelo, determinaron dexar la Corte y venirse a establecer por algún tiempo, y como en él recobrasen enteramente su salud perdida, proferían con alegres voces:  Madrid-dexoos, juntando  y abreviando estas sílabas, sus moradores adoptaron el nombre de  Madridejos. Hasta aquí la etimología según el compendio geográfico mandado hacer por Felipe II.

Otra versión se toma de una vieja leyenda: Hace muchos años existía una villa romana de la familia de Marco Arnubio. Acusado éste de cristiano, fue llevado a Toletum de donde no volvió jamás. La familia quedó formada por la viuda de  Marco,  Felicia; por una niña pequeña y su hermano mayor, Marco Niquerio Arnobio que etudiaba en Roma.  Enterado de la muerte de su padre, regresó y para vengarse de los romanos armó a sus esclavos y  se apoderó de Consaburo,  ciudad pequeña y casi desguarnecida, y de su acrópolis.  Pasado un tiempo varias cohortes de la Legión romana se aproximaban a la ciudad. Niquerio y los suyos, sin posibilidades de competir con sus enemigos, huyeron. Su madre se negó a abandonar su villa.  La madre de Niquerio murió. Desde aquel momento, éste, quiso que  aquella  finca se llamara  Matritellus:  tellus  (tierra) consagrada a la madre (matri). Después de enterrar a su madre, Niquerio volvió con sus tropas,  pero estás habían sido masacradas y los  prisioneros hechos esclavos por la Legión romana. Desde entonces el lugar de la sierra donde fueron vencidos se llamó Platea mancipiorum (Plaza de los esclavos), que con el tiempo llegó a pronunciarse Plaza de Manciporra. El nombre de Matritellus puesto por Marco Niquerio Arnobio a la villa se conservó siempre en la memoria y el corazón de todos. Hasta aquí esta leyenda o historia que he oído circular.

La versión que parece ser la más aceptada es la de su origen romano: Matritellus.  En una moneda del siglo II  de nuestra era encontrada en este término aparece la palabra  MATRE  seguida de  otras l etras  ilegibles,en el dorso aparece una figura con tocado femenino que corresponde a una matrona, posiblemente dueña de una importante villa y con poder de acuñación monetaria. Más tarde la versión "Tierra de la Madre" se arabizó con el diminutivo de "Margerit".

De todas formas, son pocos los datos históricos que  he  podido encontrar sobre Madridejos. Su suelo está enclavado en la región que se conocía con el nombre de Carpetania. Quedan restos del Cerro Carpetano de Tirez (encomienda después bajo la Orden de San  Juan);  el Calaminar; las Esperillas, con muestras del poblado y necrópolis.

Madridejos, como ente poblado, nace el 1 de enero de 1238,como se puede comprobar en su Carta Puebla. Pero la zona donde está enclavado estuvo poblada desde muchos siglos antes.

Quedan restos del Cerro Carpetano  de Tirez  (Encomienda, luego, bajo la Orden de San  Juan),  el Calaminar, cercanos ambos sitios. Las Esperillas,  con muestras de su poblado y necrópolis.

De época romana, ha aparecido cerámica, molinos de  trigo manuales, fustes de columnas, estelas, en los Villares de la  Ventilla, de la Cabeza del Conde, el de Valdezarza, pero el más extenso fue el de Vilar del Tobosillo, por el cual pasaba el Camino real de Andalucía.  En este último aparecieron hace unos años una serie de  ánforas en perfecto estado de conservación.
 

Bajo la dominación de los godos parece que existían sencillas edificaciones diseminadas por la  Vega y el Prado, terrenos que pertenecían al Conde D. Julián. En el Diccionario Geográfico- Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar de Pascual Mendoza, tomo XI, página 8, se habla de la  tradición del país de que en el primer morrón de la sierra de los Morrones, entre la Calderina y las  Guadalerzas, se  reunió el Conde Don Julián para tratar de la pérdida de España al final del periodo visigodo. Contándose como tradición que la cabeza de  este  traidor fue expuesta en el cerro, desde entonces conocido por  "Cabeza del Conde", de 764 metros de altura, desde donde fue trasladado al Calderín.

En el periodo árabe aparece lo que sería el embrión  de la actual población  donde gentes procedentes de Consuegra construyen varias alquerías, en donde, posteriormente, se edificó la ermita de Santiago y hacia el llamado Cerro Santo, dedicándose a la agricultura, principalmente, en la vega. De este último periodo,  parece ser, procede  el nombre actual de  la villa.

Toledo es conquistado por Alfonso VI en 1085. Una vez conquistado el castillo de Consuegra por Alfonso VII,  hace donación  de dicho castillo con su territorio a su servidor,  Rodrigo Rodríguez, en el  año 1150. Después volvería a poder de los moros.

El 8 de  Agosto de 1183, en Palencia, es cuando el rey Alfonso VIII, juntamente con la reina  Leonor, hace carta de donación del mencionado castillo con el terreno que  conservaba de su antiguo alfoz, así como aldeas y despoblados a la orden del Hospital de San Juan de Jerusalén.

Una vez conquistada Calatrava y retirada la línea fronteriza más hacia el sur,  es cuando la orden comienza la repoblación de su tierra con gentes de los reinos de León y de Asturias.  Dándole la Carta de Población y el Fuero de Consuegra  a todos los que poblaren o repoblaren lugares nuevos o ya existentes.

Así nace el 1 de enero de 1238 el actual poblado, partieron las tierras entre 50 pobladores o colonos. Fueron estos pobladores los que hicieron el voto de comer trigo  cocido todos los días 1 de enero, en  memoria de la comida del día del repartimiento.

El lugar designado para  establecer  las viviendas con sus correspondientes huertos fue en rededor de una  antigua avanzada o atalaya que guardaba el paso del río, junto a este Torreón señalaron la plaza, así como el solar de la iglesia.

En 1283 está construido el palacio de la Orden por el Prior Don Fray Fernán Pérez Morejo. La Parroquia de Santa María se concluye en 1300, siendo dedicada a la Asunción de Nuestra Señora, reinaba  por entonces el rey Fernando III.

Junto a la Atalaya, se edifica la Casa del Concejo, el Pósito, la Cárcel y la Casa de Tercia en la que se cobraba el tributo,  además de un Hospital, edificios que a la Orden como poder administrativo, les serán necesarios. Se cierra la población con una cerca de muralla o tapia de tierra, la cual duraría en parte hasta la Guerra de Comunidades.

En 1521,  debido al crecimiento del pueblos e empezó a edificar una nueva parroquia a la que se le pondría el nombre del  "El Salvador",  y cuyas obras  finalizarían en 1575.  La población sigue creciendo deprisa, situándose en vecinos a la cabeza del Priorato, pues el  28 de  enero  de 1576  cuenta con  1663 vecinos,  alcanzando al final del siglo  XVIII los 2.300 habitantes.

El 6 de enero de 1557, y en Valladolid, a cambio  de 154.000 reales, como contribución a la Corona, por la princesa de Portugal,  gobernadora del reino, en ausencia del rey, Felipe II, se le concede la  ejecutoria de Villazgo (título de Muy Leal Villa), tomando  por escudo de armas  el que nos ha llegado a  nosotros: abrazado por una cruz  de San  Juan, consta de un moral sobre fondo azul y una atalaya en campo rojo.

También se levantó el  Rollo Jurisdiccional el 12 de mayo del mismo año. Todo esto se consiguió, después de interminables pleitos con la Orden y el Concejo de Consuegra, según lo acreditan los documentos existentes en el archivo de la Real Cancillería de Granada.

En 1.565 a 1557 se descubrieron una serie de minas de plomo y  cobre en los parajes del  "Silillo" y la  "Carbonera",  camino de Valdezarza y cerca del camino que va a Toledo desde   la "Fuente del Fresno". hoy en día ya no están en explotación.

Durante el siglo  XVII,  se edifican los mejores edificios religiosos y civiles, se alinean las calles y se adecentan.  El 6 de  febrero de 1656, según acta del Consejo, presidido por Diego Vázquez de Neyra, se manda cerrar la plaza pública con corredores, para que sirvan para ver la fiesta de toros.

La población llega a contar con  la mayor feria de  ganado de la comarca, según consta en el libro de la Real Hacienda de la  Feria de Madridejos del 13 de septiembre  de 1796, donde se presentaron  a vender 1179 caballerías. Junto con la agricultura y la ganadería, se fue desarrollando la industria del tejido, llegando en 1719 a tener 89 telares que tejían 1.000 varas diarias, y que se  incrementaría en 1803 y 1804,  funcionando esos años 100 telares. La calidad de los tejidos era elevada superando a las más importantes fábricas del país, y teniendo amplio mercado especialmente hacía Andalucía.

Durante la Guerra de la Independencia, el  pueblo  estuvo ocupado por un regimiento francés, al mando del general Ligier-Belair, dedicándose algunos vecinos a la guerrilla, junto con gente de  Camuñas y los pueblos del contorno.

Entrados en la centuria de 1800 se verá el pueblo envuelto en todas las vicisitudes a  las que  se vio  sometida la nación.  Se dividirá la sociedad entre liberales y conservadores incluidos algunos carlistas. Se  estableció en ésta un cuerpo del  ejército  con un comandante a  la cabeza  dependiendo del jefe político de Alcázar de San Juan. El año  1855, fue uno de los peores que  tuvo que afrontar la población, pues la epidemia del cólera se agravó de tal manera que  fallecieron en el mes  de julio hasta 20 personas. La situación fue tal, que tuvo que desplazarse desde Toledo el secretario del Gobernador:  El señor Carranza el día 15 de  agosto, para tomar las medidas oportunas a fin de aplacar las  revueltas, sucesos que fueron reflejados por los periódicos madrileños "Las  Cortes", "La Iberia" y "La Gaceta de Madrid" el día 31 de agosto.

A mediados de la referida centuria se crea el partido judicial, siendo la cabeza de él Madridejos, estableciendo las correspondientes oficinas para su  administración.  En esos años se  traslada el Ayuntamiento y la plaza pública al solar y edificio del desamortizado convento de  San  Jacinto (Dominicos). Posteriormente se construye en un lado de la plaza lo que es el edificio del Ayuntamiento actual, para que sirviera de  cuartel de la Guardia Civil, la cual estaba en un edificio de  alquiler en la calle Oliva, 4.A finales de ese siglo, una sociedad, constituida con siete personas, edifica la plaza de toros, así como la fábrica de la luz, en la calle del Romero, llamada la  "Popular  Eléctrica" y cuyas calderas de vapor movían las dinamos que surtían de electricidad a la población. En el año 1900, aparece una compañía nacional, que es la que surte, a partir de entonces, el fluido,  regalando a cambio las farolas de la plaza, que fueron fundidas en Alicante.

El abastecimiento de agua preocupó a la población desde un principio.  La población se abastecía del  manantial natural que existía donde más tarde se ubicó la fuente del Cristo, y de algunos pozos de las  inmediaciones del Arroyuelo y del  arroyo de Valdespino. A medida que fue creciendo la población, la necesidad fue en aumento, no solucionándose el problema hasta los últimos años de la década de los 20, siendo  alcalde Maximino García. Es cuando Manuel Álvarez-Ugena hizo un proyecto de captación en las  Terradas y la conducción con tubo de hierro y el depósito que todavía  existe,  dejando en  segundo  plano las antiguas captaciones del pozo del Agua Buena y Joachín, por este motivo se instaló la fuente de la Plaza.

En 1931 se construye el Instituto de Enseñanza Media "Garcilaso de la Vega". Más  tarde el  pueblo  se verá sometido, como  la mitad de la centuria anterior, a  todos los vaivenes políticos y sociales del país.  En los años 50 empezó el crecimiento económico, pavimentando calles, instalando fuentes, alcantarillado y alumbrado, mejora de viviendas, etc., y actualmente es un pueblo próspero debido  a la actividad de sus vecinos y en gran parte a aquellos  que  todos los días  se desplazan a otros pueblos y ciudades (Madrid,  Toledo, etc.)  a trabajar,  principalmente en la construcción.