La Dulzaina en Cabezamesada.
Octubre 2025
El toque de dulzaina en Cabezamesada ha estado
siempre ligado a las danzas que se realizaban en las procesiones de
sus fiestas patronales (San Antonio de Padua el 13 de junio y La
Virgen del Castillo el primer fin de semana de septiembre). Las
Danzantas con sus castañuelas y Juan de la Porra se dejaban guiar por
la dulzaina y el tambor. Todas las generaciones que conviven en el
pueblo han vivido esta tradición. Y las personas que han vivido más
tiempo nos cuentan que sus padres y abuelos ya la disfrutaban desde
antes de la guerra civil. Estas danzas son típicas de los pueblos de
La Mancha Alta y comparten formas y toques. El caso de Cabezamesada
está muy relacionado con el del vecino pueblo de Villanueva de
Alcardete. Esta relación tiene su origen en la familia Perea,
tesorera de esta tradición en Cabezamesada durante más de un siglo,
cuya procedencia es precisamente Villanueva de Alcardete. Nos cuenta
Flor Perea, vecina del pueblo, que su abuelo Florencio Perea Mendozar
y su bisabuelo Antonio Perea Muñoz tocaban la dulzaina en las danzas
antes de la guerra civil, y que su padre Antonio Perea Verdugo tocaba
el tambor, al igual que lo haría años más tarde su hijo Juan
Antonio Gallego Perea. Su bisabuelo Antonio era natural de Villanueva,
por lo que pudo tener acceso a la tradición de danza, dulzaina y
tambor que se ha mantenido allí siempre. En la guerra civil se dejó
de danzar en Cabezamesada y se volvió a retomar la tradición en la década
de los 60 (nos dicen que pudo ser en el año 1964), impulsado por el párroco
Don José (arriba en el centro en la foto). Los maestros de la danza
fueron los hermanos Antonio Perea Verdugo (padre de Flor, segundo en
la foto) e Isabel Perea Verdugo (tía de Flor, a la derecha en la
foto). El grupo de danzantas se componía de ocho niñas del pueblo,
acompañadas de un niño que en esta localidad se le llamaba “Juan
de la porra".
Ilustración 1:
Primer grupo de danzantas junto a Juan de la Porra en 1964 en
Cabezamesada.
En otra foto podemos ver al grupo de danzantas en
el segundo año de recuperación de la danza (1965), algunas de las
cuales son parte de nuestro grupo de informantes que sesenta años
después nos han ayudado a recordar cómo eran las danzas y la música
que las acompañaba. Ellas son Celedonia Vindel Sepúlveda (Cele, la
primera arriba a la izquierda), María del Carmen Sánchez-Clemente
Martínez (Mari, la segunda arriba a la izquierda), María de los Ángeles
Canorea Salazar (Angelines, abajo a la derecha) y Juliana Arquero
Canorea (Juli, que no aparece en esta foto porque comenzó a danzar más
tarde). También podemos ver a Flores Mota Perea como Juan de la Porra
(abajo en el centro), hijo de la maestra de la danza Isabel Perea
Verdugo y casado con Angelines que es la actual maestra de la danza.
Ilustración 2:
Grupo de danzantas junto a Juan de la Porra en 1965 en Cabezamesada.
Por entonces no había dulzainero en el pueblo y
se mandó llamar a Milagros Quintanar (conocido como el “Tío
Milagros”) de Villanueva de Alcardete. El tío Milagros fue el
dulzainero en Cabezamesada hasta los años 80. Después de él fueron
varios los cabeceños que tocaron la dulzaina. El primer de ellos fue
Narciso Arquero Torres, que ya tenía conocimientos de música porque
tocaba la trompeta. Le acompañaron al tambor Juan Antonio Gallego
Perea (hijo de Flor Perea) y Antonio Aguilar Chaves. Como por entonces
no había dulzaina en el pueblo, Isabel Perea fue por las casas del
pueblo pidiendo donativos para poder comprarla, y por suscripción
popular se consiguió una del constructor segoviano Lorenzo Sancho de
Carbonero el Mayor. Narciso fue dulzainero en el pueblo durante dos décadas
hasta 2006.
Ilustración 3:
Grupo de danzantas con Narciso Arquero Torres a la dulzaina y Antonio
Aguilar Chaves al tambor.
Entre 2007 y 2009 vino de nuevo un dulzainero de
Villanueva, Rodrigo Santiago Morata, que sigue siendo actualmente
dulzainero en su pueblo. En 2010 y 2011 fue Ángel Mota Perea, hijo de
la maestra de danza Isabel Perea Verdugo, quien acompañó a las
danzantas con la dulzaina.
Ilustración 4:
Angel Mota Perea (derecha) a la dulzaina en las fiestas de San Antonio
de 2010 en Cabezamesada.
Otro cabeceño que participó como dulzainero
durante cinco años entre 2012 y 2016 fue Leandro Salazar Plata, quien
conocía bien esta tradición porque ya de niño fue danzante durante
siete años como Juan de la Porra.
Ilustración 5:
Leandro Salazar Plata a la dulzaina junto con Antonio Aguilar Chaves
en las fiestas de San Antonio de 2016 en Cabezamesada.
Los años que van del 2017 al 2021 no hubo danzas,
los dos últimos por la suspensión de festejos por la Pandemia. Y el
último año que pudimos disfrutar de esta tradición fue en 2022 con
Miguel Martínez Canorea como dulzainero, músico también y nieto de
otro de los antiguos músicos del pueblo (Antonio Canorea “Ñoño”).
Ilustración 6:
Miguel Martínez Canorea con la dulzaina acompañado por Antonio
Aguilar Chaves al tambor en las fiestas de San Antonio de 2022 en
Cabezamesada.
Durante todos estos años siempre ha estado
Antonio Aguilar Chaves al tambor, acompañado también por Marcelo
Torres, que aprendió desde niño con él y que le sustituyó dos años
(2010-2011) cuando Antonio participó como danzante.
Ilustración 7:
Marcelo Torres y Antonio Aguilar Chaves al tambor acompañando a
Leandro Salazar Plata a la dulzaina en las fiestas de La Virgen del
Castillo de 2012 en Cabezamesada.
Danzas de Paloteos.
En Cabezamesada se realizaban cinco tipos de
danzas: La Cadena, La Ese, Los Arcos, El Cordón y Los Paloteos. Para
las cuatro primeras se utilizaba la misma música (El Pasacalles),
mientras que para los paloteos la música variaba según la coreografía.
El ritmo y música de las danzas de paloteos se aprendían a través
de las canciones que cantaba la maestra de la danza en los ensayos,
pero al igual que en Villanueva, no eran para cantarse el día de la
fiesta. Era la dulzaina la que debía tocar la melodía que repetía
continuamente mientras duraba la danza. Los dulzaineros que tocaron
después del Tío Milagros fueron perdiendo algunos de los toques, y
era la maestra de la danza Isabel Perea Verdugo quien los cantaba
junto al tambor a falta de dulzaina. Nuestro grupo de informantes
(Cele, Mari, Angelines y Juli) que han participado en la danza tanto
de niñas como de más mayores desde la recuperación de la danza en
los años sesenta, nos han recordado nueve canciones:
- El Pollo
- Qué tenéis con San Antonio
- El Peñón de Gibraltar
- El Torito
- La Moza
- Oh Glorioso San Antonio
- Que Venimos de la Función
- Titiriraira
- El pájaro está en el agua
Además de estas, recuerda Leandro Salazar Plata
(y también un servidor) que cuando él fue danzante sonaba con los
paloteos otra melodía instrumental que no tenía letra.
Las primeras cinco canciones comparten la melodía
de los primeros compases y varían el final. Las demás tienen melodía
propia cada una. La partitura que acompaña a cada canción se ha
transcrito a partir de grabaciones de donde escuchamos cantar a
nuestro grupo de informantes. Todas las partituras están escritas en
tono transpositor para una dulzaina en fa# que es con la que se ha
tocado siempre en Cabezamesada.
El Pollo
Tiré un canto maté a un pollo,
y en la cabeza le di,
me llevaron a la cárcel,
pero el pollo fue pa mí.
Que sí picó, que no picó, que lo vide yo.
La melodía de ocho compases de los cuatro
primeros versos vamos a ver que se repite en otras canciones de las
danzas de paloteos. Existe una grabación de Narciso Arquero Torres
donde podemos escucharle tocar esta canción con la dulzaina.
Qué tenéis con
San Antonio
Qué tenéis con San Antonio
que no le podéis dejar,
tenemos promesa hecha
para salir a danzar.
La cofradía nos pide
para hacerte una hermandad,
hermanos de San Antonio
que es hermano celestial,
que acudáis al novenario
y a San Antonio a rezar
De nuevo encontramos la melodía de ocho compases
común a las danzas de paloteos, repetida dos veces con un final que
repite los cuatro últimos compases. Aunque la transcripción se ha
realizado a partir de las informantes de Cabezamesada, la hemos
contrastada también con una grabación de Isabel Perea Verdugo (la
primera maestra de la danza) que podría haberse hecho en la década
de los años 70 del siglo pasado y comprobamos que se mantiene fiel en
la memoria.
El Peñón de
Gibraltar
El Peñón de Gibraltar
tiene mucha fortaleza
España lo ha de ganar
aunque pierda la cabeza.
Diraina más diraina
diraindar, y andar, y andar
Y agachar que vienen bombas
del Peñón de Gibraltar,
y agachar que vienen bombas
del Peñón de Gibraltar.
En esta melodía es destacable el cambio de
ritmo binario a ternario en la última frase. Esta canción también
se encuentra en otros pueblos de la mancha toledana como Villanueva de
Alcardete y Villacañas, y manifiesta tanto el hecho de que se
comparten canciones dentro de la región como su antigüedad, ya que
la letra se refiere a la pérdida en 1704 del Peñón de
Gibraltar al ser ocupado por los ingleses tal como nos cuenta Miguel
Maldonado en su libro Baile, danza, canción y música popular en
Castilla-La Mancha.
El Torito
Ya está el torito en la plaza
y el torero en la barrera,
y la gente de este pueblo
dicen que el torito muera.
Pobrecito toro
que vas a morir
en la plaza nueva
de Valladolid,
en la plaza nueva
de Valladolid.
Esta canción no coincide con ninguna de las
recopiladas en Villanueva. Y no todas las informantes de Cabezamesada
la recordaban, por lo que parece que no se utilizó siempre.
La Moza
Que si no me das la moza,
porque no la trato bien,
que por vida y cuál,
que por vida y quién,
que si no me la das por mal,
me la debes de dar por bien.
que por vida y cuál,
que por vida y quién.
Este es otro ejemplo de canción que utiliza esa
melodía común que escuchamos en la mayoría de las canciones para
las danzas de paloteos, con una variación al final, como El Pollo, Qué
tenéis con San Antonio, El Peñón de Gibraltar y El Torito.
Oh Glorioso San
Antonio
Oh, Glorioso San Antonio,
qué alegre y contento estás,
con el tambor y la dulzaina,
y la gente del lugar,
con el tambor y la dulzaina,
y la gente del lugar.
Esta canción presenta una melodía nueva
diferente al resto. La misma versión cantada por nuestras informantes
la podemos escuchar en una grabación que podría ser de los años
70-80 de Isabel Perea Verdugo (la primera maestra de la danza) donde
comprobamos que se ha mantenido en la memoria tanto la letra como la música.
Esta es de las pocas canciones donde encontramos alteraciones que
insinúan una modulación al modo menor.
Que Venimos de la
Función
Que venimos de Valladolid
de la gente más principal,
que venimos de la función
de la función del carnaval.
Traigo pimientos, traigo tomates,
la berenjena y el perejil,
que si tú supieras morena
la morondanga que traigo aquí,
que traigo aquí.
Aunque esta transcripción se ha realizado a
partir de la reproducción de la letra y la música que recuerda
nuestro grupo de informantes, existe una grabación antigua de Isabel
Perea Verdugo en la que podemos escuchar que la letra y melodía
coinciden, pero existe alguna variación en el ritmo, ya que Isabel
canta toda la canción con el mismo tempo, mientras que nuestras
informantes recuerdan que la segunda parte se hace más lento.
Titiriraira
Titiriraira, titiriró,
titirirarira, rarairaró,
La casa el cura se cayó,
que la mitad sí,
que la mitad no.
Esta canción es una de las más cortas. Como el
resto, se trataba de una ayuda para seguir los movimientos de los
paloteos, que en este caso serían menos, y se repite varias veces
durante la danza.
El pájaro está
en el agua
Soy pájaro que en el agua
tengo el alimento mío
si yo me muero de sed
siendo del agua nacido.
Arruí que me lleva el agua,
arruí que me lleva el río,
me encuentro con una moza,
la más hermosa la flor del lirio,
me encuentro con una moza,
la más hermosa la flor del lirio.
En la melodía de esta canción observamos
la aparición de una alteración en las primeras dos frases que forman
una escala menor armónica en los ocho primeros compases para luego
continuar con una escala jónica del relativo mayor en los siguientes
doce. Vemos que la utilización del modo menor en estas canciones es
la excepción puesto que solo hemos encontrado algunos compases en dos
de ellas.
De esta última danza no se le recuerda letra.
Cuenta Leandro Salazar Plata que recuerda cómo la maestra de la danza
Isabel Perea Verdugo tarareaba esta melodía mientras realizaban una
de las danzas de paloteos. El autor de este artículo también lo
recuerda, e incluso escucharla de la dulzaina del Tío Milagros.
Danza del
Pasacalles.
Las danzas que se bailaban en Cabezamesada en la
procesión delante de San Antonio de Padua y de La Virgen del Castillo
(La Cadena, La Ese, Los Arcos y El Cordón) se acompañaban con la
misma música, El Pasacalles, cuya melodía se repite continuamente
mientras se realizaba la danza.
En Villanueva de Alcardete se utiliza también una
misma música para este tipo de danzas, cuya melodía la podemos
encontrar en una partitura recuperada en 2018 por los músicos del
pueblo.
Escuchando cómo ha llegado esta melodía a los
dulzaineros de Cabezamesada, parece que el Tío Milagros realizaba una
simplificación de la melodía y utilizaba solo los compases que vemos
señalados, y para el resto hacía una nueva variación más corta de
la original. Hemos encontrado una grabación de Narciso Arquero Torres
del Pasacalles donde podemos encontrar la melodía que aprendió del Tío
Milagros. Un tema a analizar de esta danza es el ritmo. Si hacemos una
transcripción pensando en un compás binario como el que vemos en la
partitura de Villanueva, tendríamos la siguiente versión:
Pero cuando escuchamos la dulzaina acompañar con
esta melodía a las danzantas, podemos observar que en la ejecución
no siempre suenan con la misma duración las dos partes del compás de
2/4. La segunda parte suena a veces más larga que la primera para
seguir los movimientos de las danzantas. Esto nos hace pensar en que
podría estar en otro compás como el 5/8, que en principio no es raro
en música para procesión tocada con dulzaina, tamboril y castañuelas
como nos dice Agapito Marazuela en su Cancionero de Castilla. Pero el
ritmo de procesión en 5/8 al que hace referencia acentúa los quintos
primero y cuarto:
Y el ritmo que se escucha en Cabezamesada acentúa
los quintos primero y tercero, por lo que sería una variación del
que menciona Marazuela. Teniendo esto en cuenta estos acentos, hemos
hecho la transcripción en 5/8 incluyendo también el tambor para
mostrar el ritmo:
Conclusiones.
La dulzaina en Cabezamesada está ligada a
las danzas que se realizaban en las fiestas de su patrón San Antonio
de Padua y de la Virgen del Castillo. Por los datos que hemos visto
tiene su origen en Villanueva de Alcardete, pueblo con el que siempre
se ha relacionado para continuar con esta tradición. Hemos visto que
en Cabezamesada hubo tradición de danzas y dulzaina antes de la
guerra civil, y que se contó con la ayuda de Villanueva para
recuperarla después. Esta tradición se ha conservado durante seis décadas
después de la guerra en las que se han incorporado dulzaineros del
pueblo que han mantenido las melodías en su memoria. Es cierto que la
ayuda de grabaciones de los tiempos modernos ha ayudado a mantener la
música de una forma más fiable que la transmisión oral de tiempos
pasados. Pero no se había realizado en Cabezamesada hasta ahora un
trabajo de transcripción a partitura de la música que estaba en la
memoria colectiva. La última vez que se escuchó la dulzaina en
Cabezamesada fue en las fiestas de San Antonio de Padua en junio de
2022. Esperamos que pueda recuperarse pronto esta tradición y que
este trabajo pueda servir a generaciones futuras para recuperar la música
que acompaña a las danzas de este pueblo.
Juan Antonio Salazar Arquero
Musicólogo por la Universidad de La Rioja
Cabezamesada, Octubre de 2025
Bibliografía y fuentes
GARCÍA-PULGAR PEREZAGUA, Isabel (coor.).
Una Tradición con Sentimiento, Villanueva de Alcardete (Toledo),
Edición del Ayuntamiento de Villanueva de Alcardete (Toledo), 2018.
MALDONADO FELIPE, Miguel Antonio, Baile,
danza, canción y música popular en Castilla-La Mancha. Federación
Castellano-Manchega de Asociaciones de Folklore, Tomelloso (Ciudad
Real), 2006.
MARAZUELA ALBORNOS, Agapito. Cancionero de
Castilla, Delegación de Cultura de la Comunidad de Madrid, 1981
Cancionero de Toledo, proyecto de Manuel
Fernández y González de Mendoza, y Nacho Andrada Conde, Toledo,
2020.
- “Danza instrumental”, Narciso Arquero
Torres https://www.youtube.com/watch?v=m8AxZoi2zo8
- “¿Qué tenéis… Oh Glorioso San
Antonio”, Isabel Perea Verdugo https://www.youtube.com/watch?v=AtFdrCGMNXQ
- “Que venimos de Valladolid”, Isabel Perea
Verdugo https://www.youtube.com/watch?v=YP9VDvIR8s
(*) La primera foto ha sido aportada por Celedonia
Vindel Sepúlveda. El resto de fotos se han recogido de la web http://www.cabezamesada.com/
que gestiona Hortensio Ruíz Rodríguez, vecino de Cabezamesada.
Editado por Diego Caerols. |
